¿No les pasó que, ante una decisión que muchas veces es considerada atrevida, algunos terminen siempre cuestionándola? Por ejemplo, el decidir educar de una manera no tradicional a nuestros hijos e hijas. ¿No les sucedió que no solo los cuestionaron hasta el hartazgo, sino que terminan cuestionando si ese es el camino que quieren para ellos?
Antes de iniciar, les comentamos que abrimos esta bitácora para compartir nuestras historias, no para dar explicaciones a preguntas innecesarias y comentarios que, más allá de guiarnos en este camino del aprendizaje, nos desgastan.